Conozca la Región de Coquimbo a través de la vida y obra de Gabriela Mistral

Casa Las Palmeras de La Serena

“Con ahorros pequeños de México, compré a mi madre esta casita por 12.000 pesos. Eso es todo. Mi viaje a Europa fue costeado por México, gracias a mi amistad con el presidente Obregón y al apoyo de Vasconcelos. No lo debo a sacrificios del presupuesto de Chile”. Así explicó Gabriela Mistral, hacia 1925, la adquisición de la hoy llamada Casa de las Palmeras, en La Serena, vivienda que habitó ese mismo año durante algunos meses, y en donde, además de cultivar un huerto y cuidar a su madre, quiso formar una escuela-granja para niños pobres del valle del Elqui.

Aquel sueño de vida tranquila y de granja educativa, sin embargo, nunca pudo concretarse, pues el Gobierno chileno la envió como delegada a un organismo internacional ubicado en París.  “Las casas no me amarran. Al mes de comprar la de Santiago, me fui a México; al año de la que tengo en La Serena me volé a Europa. Un mal genio se burla de mí cada vez que elijo un suelo para vivir en paz”, diría después, aludiendo a la fugaz estadía en la Casa de las Palmeras, donde sí vivieron y murieron su hermana y su madre.

La casa, ubicada en Avenida Francisco de Aguirre 300, a cuadras de la playa, es una de las estaciones de la ruta patrimonial Camino a Gabriela Mistral de la Región de Coquimbo, que acaba de ser relanzada gracias a un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Coquimbo y ejecutado por la Universidad Andrés Bello.

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En la Casa Las Palmeras hay un mapa por los lugares por donde pasó la premio Nobel.

En momentos en que el turismo chileno comienza a levantarse, la Región de Coquimbo busca potenciar su oferta con una ruta que apuesta por el turismo cultural, sustentado en la vida y obra de la premio Nobel nacida en Vicuña y que pasó buena parte de su vida en la zona. Un proyecto cuyos orígenes se remontan a 2007 y que se estructura en torno a diez hitos patrimoniales vinculados a la vida de la poeta, pero al cual le faltaba una narrativa que hiciera de ese patrimonio una experiencia turística. “Nuestra idea fue crear experiencias, innovadoras y diferentes, que ligaran ese patrimonio físico con el mundo de la cultura y del turismo para crear una nueva oferta”, explica Maísa Prieto, directora ejecutiva del proyecto.

La nueva propuesta comprende lugares ubicados en La Serena, Vicuña y Paihuano, en cada uno de los cuales las vistas son enriquecidas por nuevas aplicaciones tecnológicas que generan una nueva experiencia en el visitante. Así por ejemplo, en el caso de la Casa de las Palmeras, el turista vive una experiencia de audio guía dramatizada, en la que una voz de mujer lo va orientando en el recorrido a través de audífonos que pueden ser los suyos o que se le pueden facilitar en el lugar. La voz interpela al visitante, no sólo para ubicarlo especialmente, si no que para citar la obra de Gabriela Mistral y las experiencias que tuvo en esa casa. En un momento, por ejemplo, cuenta que, en una de las piezas, la madre y los amigos de la escritora escucharon por radio el discurso de Mistral al momento de recibir el Nobel de Literatura en 1945.

Complementan la experiencia códigos QR ubicados en tótems y placas, donde el visitante puede conocer más de la vida y obra de la poetisa.

“Utilizar las potencialidades de la tecnología para poner en valor el legado de nuestra gran Gabriela Mistral resulta fundamental para darle el sitial que se merece entre las nuevas generaciones. Fue una mujer adelantada a su tiempo, con una mirada crítica, una figura literaria tremendamente influyente. Por ello, como Gobierno Regional relevaremos su figura potenciando la ruta mistraliana”, señala la Gobernadora Regional de Coquimbo, Krist Naranjo.

Por su parte, el alcalde de Vicuña, Rafael Vera indicó que: “Difundir la obra de Gabriela Mistral nos hace un mejor país, si atendemos a su legado seremos una mejor sociedad”.

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Con el código QR se puede obtener información de la vida y obra de Gabriela Mistral.

Camino a Gabriela Mistral

“En la ruta cada sitio tiene un lugar importante en la vida de Mistral y una experiencia diferente que ofrecer a las personas que quieran acercarse más a ella. En el caso de la Casa de las Palmeras, que es un monumento histórico, ella la habitó en 1925 y luego retornó muy pocas veces, lo que de algún modo marca la condición de extranjería que tuvo con Chile. Ella habla de sí misma como una mujer errante, que entiende lo que es tener que emigrar y ser extranjera en tu propia tierra”, revela Valentina Orellana, directora regional (s) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.

Otro hito clave en la ruta es el Mausoleo de Montegrande, en la comuna de Paihuano, donde descansa el cuerpo de Mistral. En el lugar también hay tótems con códigos QR que informan sobre el vínculo íntimo de la literata con el lugar, sus reflexiones y sentimientos de los últimos años de vida y los acontecimientos que rodearon su muerte, el 10 de enero de 1957, y la posterior llegada de su cuerpo a la tumba que hoy ocupa en lo alto de un pequeño cerro.

Otra estación que estará disponible en los próximos meses será un recorrido por la ciudad de Vicuña, con una audioguía teatralizada que recorrerá el tramo urbano que va entre la Casa de la Cultura, la Plaza Gabriela Mistral y el Museo homónimo, en una zona conocida como el Barrio Mistraliano. “Es un personaje ficticio que construimos en base a entrevistas con lugareños y la bibliografía consultada. Habla de la relación que ella tuvo con el lugar, con hechos clave, como el bullying que sufrió a los 11 años y que la marcó para toda la vida y que la llevó a dejar la escuela”, explica Maísa Prieto.

Para Pablo Portilla, encargado de la ruta patrimonial del Gobierno Regional de Coquimbo, recorrer esos lugares permite entender cómo se formó la gran poetisa del siglo XX. “Aquí tuvo su educación muy peculiar, con poco de formal y mucho de autodidacta; tuvo sus primeros trabajos y pedagogías y comenzó a escribir y a publicar. Aquí parte la semilla que luego fue la primera premio Nobel de Iberoamérica, una intelectual incomparable por sus aportes no sólo en la poesía y la literatura, sino en reflexiones críticas sobre la situación de la mujer, de la infancia y de los derechos humanos”, señala.